Los Beskides Pequeños – Los Cárpatos polacos en bicicleta
Hace una semanas cogí un tren desde Varsovia a Bielsko-Biała, en el sur de Polonia, con la idea de hacer unos cuantos kilómetros en una de las sierras occidentales pertenecientes a los Cárpatos polacos: los Beskides Pequeños – Beskid Mały en polaco.
En los Beskides Pequeños no hay ninguna ruta de bici de largo recorrido señalizada, pero sí que existe una ruta de senderismo señalizada. Cuenta con 137 km que atraviesan Beskid Mały, Makowski y Wyspowy y se llama Mały Szlak Beskidzki – traducido libremente como “El sendero pequeño de Beskides”. Había leído anteriormente un artículo en la resvista polaca Rowertour, donde un polaco había hecho el recorrido con su bici de suspensión total en dos días. Aunque yo no las tenía todas conmigo después de mi experiencia previa con los senderos en Bieszczady quería darle una oportunidad.
El sendero Mały Szlak Beskidzki está bien mantenido en comparación con otros senderos en Polonia. Esto significa que hay bastantes señales como para seguirlo sin necesidad de un mapa, pero por si acaso yo iba con mi GPS. Por supuesto, encontré los típicos árboles bloqueando el sendero y una sección que por la recientes lluvias se había convertido en una pared imposible de subir incluso arrastrando la bicicleta. Como es habitual en Polonia, las montañas no son muy altas, pero el que diseñó los senderos fue capaz de encontrar el trazado de máxima inclinación para llegar hasta la cumbre. Lo que implica que hacer estos senderos significa pendientes de mucha inclinación hasta la parte alta del monte en cuestión y desde allí varios kilómetros llaneando hasta un fuerte descenso para al final volver a empezar a subir. Aunque lo único que podía hacer al comienzo de cada subida era empujar la bici, tengo que decir que cada kilómetro arrastrando la bici merecía la pena por el paisaje.
Hice un poco menos de la mitad del Mały Szlak Beskidzki en un solo día, pero estoy pensando en volver para completarlo desde Bielsko-Biała en 3 días durante las primeras semanas de septiembre. Si a alguien le apetece, ¡sólo tiene que enviarme un mensaje!
Los montes Bieszczady – Los Cárpatos polacos en bicicleta de montaña
En la segunda semana de agosto de 2013 comencé un viaje que tenía pensado desde hacía unos años: recorrer los Cárpatos polacos por caminos y senderos.
Tuve que retrasar el viaje por mal tiempo unos cuantos días. No solo porque viniendo del sur de España no me guste pedalear bajo la lluvia, es que resulta imposible hacerlo en Polonia cuando la tierra está mojada porque es muy arcillosa. Aun así los primeros días fueron pasados por agua y había demasiado barro para completar el viaje como lo había planeado. Por eso acabé rodando por más caminos y menos senderos. Después de cinco días había completado casi 400 km en los Bieszczady y decidí volver a casa para replantearme el viaje.
Unas horas después de escribir este post haré una nueva incursión, por la zona de los Beskidy Mały, que están justo en la parte contraria que Bieszczady dentro de los Cárpatos polacos. Espero poder subir al blog más fotos sobre Bieszcady y lo que haga en Beskidy próximamente.
Varsovia (casi) – Berlín – Szczecin
Me encanta montar en bici. Pero me gusta hacerlo con un objetivo; es decir, no me gusta nada la idea de ponerme a dar pedales como un hamster sólo porque hay que entrenar. Tal vez sea por eso que me resulta tan fácil convertir cualquier circunstancia en la excusa perfecta para montarme en la bici y pedalear.
En esta ocasión la excusa perfecta era que mi amigo Juan estaba viviendo en Berlín. El plan era sencillo: Varsovia – Berlín y de vuelta a casa. La casualidad hizo que me encontrara con la sorpresa de una excusa inesperada para desviarme y variar un poco la ruta. Mi pareja iba a estar trabajando en Szczecin, una ciudad en el noroeste de Polonia en la frontera con Alemania, el lunes siguiente a mi viaje a Berlín. Así, decidí que Szczecin sería mi destino final.
Antes de salir, mi plan inicial sufrió un cambio más. Debido al trabajo tendría que salir un día más tarde y hacer mi viaje más corto. Por esto, decidí no salir desde Varsovia, sino coger el tren para salvar la distancia correspondiente a la primera etapa. Hay que decir que viajar con la bici usando los trenes polacos es muy fácil. Según el tren y el momento del año, es más o menos cómodo, pero siempre es posible llegar a destino y por precios bastante económicos… Y volviendo a mi plan; no me molestó en absoluto saltarme la primera jornada desde Varsovia.; los alrededores de Varsovia son planos y no demasiado interesantes.